|
|
|
|
Se acerca con toda su presión, con todos sus fantasmas. El milenio se desploma y remata, acercándonos al borde de un año nuevo que configura una etapa adivinada, pensada por años. Los días se van contando?las semanas ya quedaron atrás. Las horas vertiginosas nos aproximan al límite del final. ¿O se aproxima el principio, el renacimiento de nuestras ambiciones?
La vida parece recomenzar en un era digital donde el inicio individual es más posible. Acabado el siglo que nos vió nacer nos aproximamos al siglo que nos verá morir, pues vemos morir y languidecer a éste que nos sustenta en penas, tensiones y miedos. Esperamos que se aproximen los días de renovado calor que van a crecer e impulsarnos dentro de nosotros mismos.
El siglo XXI se aproxima, quieras o no quieras, con todas sus sombras. Hemos incubado quimeras en sus rincones. Cuando los fantasmas de esta conclusión del milenio se esfumen como espejismos, nos adentraremos en nuestra estancia de cada día para darnos cuenta que la noche cae irremisiblemente una vez más con la esperanza de un nuevo día pues seguimos vivos.
|
|